Concebida sobre todo para buceadores, aunque es una maravillosa opción para eco turistas y vacacionistas que buscan un lugar tranquilo y aislado, el Centro Internacional de Buceo Gaviota "María la Gorda" se encuentra ubicado en el extremo más occidental de Cuba, la península de Guanahacabibes, en las inmediaciones de Cabo Corrientes. Verdadera oportunidad para descubrir los intrincados parajes de esta reserva de la biosfera y experimentar haber llegado a un paraíso donde habitan gran cantidad de especies de animales endémicos o en peligro de extinción y donde permanecen aún intactas pequeñas y resguardadas playas envueltas en historias de piratas y tesoros ocultos.

Se desconoce con certeza la identidad de la que le diera nombre, si una indígena venezolana traída a la fuerza en un barco pirata y abandonada luego a su suerte o la hija de un navegante español que naufragara en la zona, pero María la Gorda sentó plaza a la vera de la ensenada de corrientes, 143 Km. al sudoeste de la Ciudad de Pinar del Río y para sobrevivir, se dedicó a suministrar comida y diversión a cuanto navío se aventurara por esa esquina de Cuba, donde se supone que yacen más de 100 galeones españoles hundidos y donde se habla de fabulosos tesoros ocultos como el de la ciudad mexicana de Mérida.

Privada, tranquila y famosa por sus transparentes fondos marinos, clasificados entre los primeros del mundo y para muchos los mejores para el submarinismo en Cuba, la plataforma marina del Canto del Veril se haya a unos 300m de la costa y sus 50 puntos de buceo están siempre cercanos; aquí se puede disfrutar de una flora marina de colores indescriptibles dado por la variedad de gorgonias que en ellos habitan, así como la contemplación de paredes cubiertas de colonias de coral negro, las cuales constituyen la mayor reserva en toda la isla. La fauna marina es abundante y sorprendente, mayormente en el mes de agosto por la presencia del tiburón ballena. Más de 20 especies de corales, peces de diferentes tamaños, langostas, cangrejos y morenas pueden ser vistos frecuentemente en estos fondos.

La villa está enclavada en un entorno combinado, donde el exuberante bosque de fauna silvestre y heterogénea es considerado un refugio natural. Las aves abundan, más de un centenar de especies autóctonas anidan en el lugar (especialmente el carpintero verde, la cotorra y el tocororo), así como numerosas residentes temporales. También allí conviven una gran cantidad de reptiles, anfibios y mamíferos (principalmente iguanas, ranas, venados y jutías). Sumamente abundantes son los invertebrados y especial atractivo constituye la espeleo fauna, de la cual son las cuevas calientes su principal biotipo. La vegetación de esta región está dotada de diversas formaciones tales como los bosques semidesíduos, siempre verdes, manigua costera, vegetación de costa rocosa y costa arenosa, de lagunas, herbazales de ciénagas y manglares. Su flora alcanza un efectivo de alrededor de 70 especies de las cuales 17 son endémicas del propio distrito, entre ellas está la planta con flores y frutos más pequeña del mundo que no rebasa los 0.3 Mm., lo que demuestra la gran diversidad paisajística que constituye uno de los principales atractivos del lugar.

Oferta alojamiento, comidas buffet o a la carta, bebidas nacionales e internacionales en el snack bar, actividades diurnas y nocturnas, unos fondos marinos únicos en Cuba para la práctica del buceo contemplativo y la fotografía submarina; venta de excursiones dentro de la reserva natural y un atento y profesional staff que hacen del hotel un paraíso ideal para buceadores y sus acompañantes.

Dirección: María La Gorda. Península de Guanahacabibes. Pinar del Rio. Cuba

Total de Habitaciones: 35